Los científicos del desarrollo consideran de distintas maneras el curso del desarrollo psicosocial en la edad madura.
El cambio y la continuidad en la edad madura deben ser vistos en la perspectiva de todo el ciclo de vida. Las trayectorias individuales se cruzan o chocan con las de familiares, amigos, conocidos y extraños. El trabajo y los roles personales son interdependientes, tal como lo ejemplifica el cambio de carrera, esos roles son afectados por tendencias de la sociedad en su conjunto.
*Cambio en la madurez: enfoques teóricos clásicos
En términos psicosociales, alguna vez se consideró que la edad adulta intermedia era un periodo relativamente estable. Freud no veía la necesidad de aplicar psicoterapia a personas mayores de 50 años porque creía que para esa edad la personalidad está formada de manera permanente.
En contraste, las teorías humanistas como la de Maslow y Rogers consideraron que la madurez es una oportunidad para el cambio positivo. De acuerdo con Maslow (1968), la autorrealización sólo puede venir con la madurez. Rogers (1961) sostenía que el funcionamiento humano pleno requiere un proceso constante y permanente de poner le yo en armonía con la experiencia.¿Qué tipos de cambios ocurren y qué los origina?
Los investigadores estudian 3 tipos de cambio del desarrollo psicosocial:
Cambio relacionado con las necesidades o tareas de la maduración que todos los seres humanos experimentan en momentos particulares de la vida, cambio relacionado con experiencias inusuales o con la ocurrencia de los eventos de la vida en un momento inusual.
*Modelos de etapas normativas:
Carl G. Jung y Erik Erikson fueron 2 de los primeros teóricos de las etapas normativas cuyo trabajo continúa proporcionando un marco de referencia para gran parte de la teoría e investigación del desarrollo en la edad adulta intermedia.
Carl G. Jung: individuación y trascendencia.
Sostenía que el desarrollo saludable de la madurez requiere la individuación, es decir, el surgimiento del verdadero yo a través del equilibrio o integración de las partes en conflicto de la personalidad, incluyendo aquellas que fueron previamente descuidadas. Jung decía que aproximadamente hasta los 40 años, los adultos se concentran en las obligaciones con la familia y la sociedad y desarrollan aquellos aspectos de la personalidad que los ayudarán a alcanzar metas externas. En la madurez la gente cambia su preocupación a su yo interno y espiritual. Dos tareas necesarias pero difíciles de la madurez son renunciar a la imagen de juventud y reconocer la mortalidad. Una búsqueda de significado dentro del yo. Las personas que evitan esta transición y no reorientan de manera apropiada sus ideas pierden la oportunidad de experimentar un crecimiento psicológico.
Carl Jung. |
Erik Erikson: generatividad frente a estancamiento.
La madurez, Erikson la describía como un viraje al exterior. Consideraba que los años alrededor de los 40 son la época en que la gente ingresa en la séptima etapa normativa de generatividad frente a estancamiento. La generatividad como Erikson las describía, es la preocupación de los adultos maduros por establecer y orientar a la siguiente generación, perpetuándose a través de la influencia de los seguidores. La gente que no encuentra una salida a la generatividad se torna ensimismada, indulgente consigo misma o estancada.
Erik Erikson. |
Legado de Jung y Erikson: Vaillant y Levinson.
Vaillant y Levinson describen cambios importantes en la madurez, del esfuerzo ocupacional en los 30 a la revaloración y reestructuración a menudo drástica de la vida en los 40, a la estabilidad madura y relativa de los 50.
Sus hallazgos reflejaron las experiencias de ciertos miembros de una cohorte determinada en una cultura en particular. Por lo tanto, no aplican a una sociedad en que la masculinidad y la feminidad ya no tienen significados tan distintos y en la cual el desarrollo profesional y las elecciones vitales de hombres y mujeres han adquirido mayor variedad y flexibilidad.
Momento oportuno de los eventos: el reloj social
El desarrollo de la personalidad adulta se basa menos en la edad que en los eventos importantes de la vida. La madurez a manudo implica una reestructuración de los roles sociales: ver partir a los hijos, convertirse en abuelos, cambiar de trabajo o profesión y, con el tiempo jubilarse.
Cuando la vida de las mujeres giraba alrededor del nacimiento y crianza de los hijos, el final de los años reproductivos significaba algo distinto de lo que representa hoy, cuando muchas mujeres de edad madura han ingresado en la fuerza del trabajo. Cuando la gente moría más joven, los sobrevivientes de edad madura se sentía viejos, al darse cuenta de que también ellos se estaban acercando al final de su vida.
Al parecer la sociedad no es ciega a la edad: “la gente es sensible a los relojes sociales y… los utiliza para entender y juzgar a otros”*El yo en la madurez: problemas y temas.
Muchas personas sienten y observan un cambio de personalidad que ocurre en la madurez. Ya sea que se contemplan a la gente de edad madura de manera objetiva, en términos de su conducta exterior, o subjetivamente, en términos de cómo se describe a sí misma, emergen ciertos problemas y temas.
¿Existe una crisis de la edad madura?
Con frecuencia, los cambios en la personalidad y el estilo de vida a inicios y mediados de los 40 se atribuyen a una crisis de la edad madura, un periodo supuestamente estresante que es desencadenado por la revisión y revaloración de la vida de las persona. La crisis de la edad madura se conceptualizó como una crisis de identidad, de hecho, se ha denominado una segunda adolescencia.
En esta etapa muchas personas se percatan de que no podrán cumplir los sueños de su juventud, o que la realización de sus sueños no produjo la satisfacción que esperaban. En la actualidad se cuestiona la realidad de la crisis de la edad madura como una experiencia normativa del desarrollo.
El inicio de la edad madura puede ser estresante, pero no más que algunos eventos de la edad adulta temprana. Al parecer, la madurez es sólo una de las transiciones de la vida, lo cual involucra una revisión introspectiva y un replanteamiento de los valores y prioridades.
El hecho de que la transición se vuelva una crisis depende en menor grado de la edad que de las circunstancias y los recursos personales del individuo. La gente con yo resistente tiene mayor probabilidad de atravesar con éxito por la madurez.
*Desarrollo de la identidad:
Erikson definió la formación de la identidad como la principal preocupación de la adolescencia, advirtió que la identidad sigue desarrollándose. Como Erikson observó, la identidad está vinculada a los roles y compromisos sociales.
**Susan Krauss Whitbourne: la identidad como un proceso.
Buscaba esto "reconocer la mortalidad", buen blog, buena info.
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